Add parallel Print Page Options

Os escribí, en efecto, bajo el peso de una inmensa congoja, con el corazón lleno de angustia y anegado en lágrimas. Pero no era mi intención entristeceros; sólo quería haceros caer en la cuenta de que mi amor por vosotros no tiene límites.

Perdón para el ofensor

Y si alguno ha sido causa de tristeza, lo ha sido no sólo para mí, sino —en parte, al menos, para no exagerar— también para todos vosotros. La mayoría de vosotros ya le ha impuesto un castigo que considero suficiente.

Read full chapter